Fundada en 1991 por un grupo de egresados, Enlace Solidario es una asociación emblemática sin fines de lucro nacida en las aulas de la Universidad del Pacífico. Creada por Fernando Vásquez el mismo año en que egresó de la Universidad del Pacífico, esta organización contribuye al bienestar de más de 200 niños y niñas en riesgo en dos albergues de Ventanilla y Cieneguilla.
Como presidente, Fernando se encarga de liderar la organización, desarrollar la estrategia de apoyo y coordinar esfuerzos con la red de egresados desde su despacho cedido por la propia UP en el campus. Dentro de sus principales logros, destaca el proyecto Plato Fuerte y el programa de Becas de Capacitación Laboral. Para él, Enlace Solidario respondió más a un deseo personal de dar un sentido edificante a su trabajo con las herramientas adquiridas en su formación universitaria, enfocando su conocimiento en una labor cuyo éxito se mida en el bienestar de los beneficiarios.
“La Asociación Enlace Solidario se fundó en 1991 y nació en el marco del Programa de Entrenamiento Gerencial de la UP, el cual era el requisito para obtener el título profesional de Licenciado en Administración. Por aquel entonces, la situación económica del Perú era muy mala con coches bomba, apagones y niños en la calle pidiendo limosna. Enlace Solidario nació en esa difícil coyuntura con la misión de promover la solidaridad con los niños en riesgo a través de su proyecto Plato Fuerte, y la UP aceptó auspiciar mi proyecto por su significación social.”, comentó Vásquez.
Plato Fuerte y Becas de Capacitación Laboral: El desarrollo como prioridad
Vásquez comenta que el proyecto Plato Fuerte busca mejorar la alimentación de 200 niños en riesgo que viven en los dos albergues que patrocinan con suministro mensual sin costo de balones de GLP para cocinar. Así, el ahorro total en combustible permite incrementar las compras de alimentos y fortalece la buena marcha de los albergues, donde a diario se preparan cientos de raciones de almuerzo y cena. Asimismo, se prepara leche o avena en el desayuno y continuamente se hierve agua para tomar. Los albergues patrocinados son la Aldea Westfalia Kinderdorf en Cieneguilla donde viven 120 menores y el Hogar de Niñas Nuestra Señora de la Misericordia en Ventanilla donde viven 80 niñas.
Además de este importante proyecto, Enlace Solidario ha creado un programa de Becas de Capacitación Laboral. Al ser consultado por la importancia de este programa, Vásquez comenta que esta radica en la búsqueda de mejorar la inserción laboral de los jóvenes que aspiran a tener un trabajo técnico al salir de los albergues. “Estas becas ayudan a los jóvenes a trabajar en lo que les gusta hacer y son la llave que les abre puertas con oportunidades. Las becas de capacitación laboral son becas para carreras técnicas que cubren el 100% de los costos académicos en institutos de prestigio. Dos becarios ya egresaron de Senati de estudiar panadería industrial y otros dos continúan su formación en diseño gráfico y mecánica automotriz. Tres becarios son de la Aldea Westfalia y una becaria es del Hogar de Niñas”, menciona.
Formando líderes con impacto social
Al ser consultado sobre el impacto que tuvo la Universidad del Pacífico en el desarrollo de su vida profesional, Fernando mencionó que la exigencia, así como la calidad humana de todas las personas que conoció, fueron claves para su crecimiento. “La UP es una universidad exigente donde aprendí a ser más organizado y responsable. La matrícula del siguiente ciclo era por orden de notas y había que esforzarse para tener cupo con los mejores profesores. La mejor lección fue con el profesor y rector emérito Estuardo Marrou, quien me hizo comprender con su ejemplo el significado de liderazgo. La UP me ha dado capacidad analítica, amigos para toda la vida y una red de personas generosas que respaldan a Enlace Solidario.”, afirma.
Finalmente, al ser consultado sobre el futuro de Enlace Solidario, comenta que el objetivo es seguir avanzando junto a los niños que viven en los dos albergues patrocinados. Menciona que ayudar a los niños huérfanos y menores en abandono es un privilegio y una oportunidad de compartir. Asimismo, menciona que gracias al compromiso de los benefactores con la campaña anual de filantropía podrán sostener el proyecto Plato Fuerte y ampliar el programa de becas para generar el impacto deseado: niños bien alimentados y jóvenes con trabajo digno.
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